lunes, 27 de octubre de 2014

En el cráter de un antiguo volcán, situado en lo alto del único monte de una región perdida en las selvas tropicales, habitaba el último grupo de grandes dinosaurios feroces. Durante miles y miles de años, sobrevivieron a los cambios de la tierra y ahora, liderados por el gran Ferocitaurus, planeaban salir de su escondite para volver a dominarla.




 llevaban demasiado tiempo aislados, así que durante algunos años 
Ferocitaurus era un temible tiranosaurio  rex que decidido se unieron para trabajar y derribar las paredes del granabía  cráter. Y  cuando lo consiguieron, todos se  preparan Al abandonar su escondite de miles de años, todo les resultaba nuevo, muy distinto a lo que se habían acostumbrado en el cráter, pero siguieron con paso firme durante días. Por fin, desde lo alto de unas montañas vieron un pequeño pueblo, con sus casas y sus habitantes, que parecían 

pequeños puntitos. Sin haber visto antes a ningún humano, se lanzaron feroces montaña abajo, dispuestos a arrasar con lo que se encontraran...Pero según se acercaron al pueblecito, las casas se fueron haciendo más y más grandes, y más y más.... y cuando las alcanzaron, resultó que eran muchísimo más grandes que los propios dinosaurios, y un niño que pasaba por allí dijo: "¡papá, papá, he encontrado unos dinosaurios en miniatura! ¿Puedo quedármelos?".Así las cosas, el temible Ferocitaurus y sus amigos terminaron siendo las mascotas de los niños del pueblo, y al comprobar que millones de años de evolución en el cráter habían 

convertido a su especie en dinosaurios enanos, aprendieron que nada dura para siempre, y que siempre hay estar dispuesto a adaptarse. Y eso, todos demostraron ser unas excelentes y divertidas mascotas.